Testing manual de UX (experiencia de usuario), más allá de la usabilidad …

Además de la usabilidad, hay varias pautas que podés revisar para evaluar y mejorar la experiencia de usuario (UX) de un software.

Las más utilizadas son:

Objetivos y expectativas del usuario: Comprender los objetivos y las expectativas de los usuarios te ayudará a diseñar una experiencia que satisfaga sus necesidades. Realizá investigaciones de usuarios y recopilá información para tener una visión clara de quiénes son tus usuarios y qué esperan de tu producto.

Flujo de trabajo: Analizá el flujo de trabajo o los pasos que los usuarios deben seguir para lograr una tarea específica. Identificá posibles obstáculos, pasos innecesarios o áreas de confusión en el proceso. Buscá maneras de simplificar y agilizar el flujo de trabajo para mejorar la eficiencia y la satisfacción del usuario.

Diseño visual: Evalúa el aspecto visual del sistema. Considerá el uso de colores, tipografía, imágenes y otros elementos visuales que ayudan a crear una interfaz atractiva y coherente. Asegúrate de que los elementos visuales sean intuitivos y estén en armonía con la identidad de la marca.

Navegación: Revisá la estructura de navegación del software. Asegurate de que sea clara, lógica y fácil de entender para los usuarios. Los menús, enlaces y botones deben estar ubicados estratégicamente y etiquetados de manera adecuada.

Respuesta del sistema: Evaluá la velocidad de carga y la respuesta del sistema ante las acciones de los usuarios. Los tiempos de carga largos (más de 2 segundos) o las respuestas lentas pueden generar frustración. Efectuá un reporte de solicitud de optimización del rendimiento del producto para brindar una experiencia fluída y receptiva.

Retroalimentación y mensajes de error: Asegurá que el software proporcione retroalimentación clara y útil a los usuarios. Los mensajes de error o las indicaciones deben ser descriptivos y orientar a los usuarios sobre cómo corregir los problemas. La retroalimentación positiva también es importante para reforzar las acciones correctas.

Accesibilidad: Verificá si el producto es accesible para diferentes tipos de usuarios, incluidas personas con discapacidades y si cumple con las pautas de accesibilidad web para que todos los usuarios puedan acceder y utilizar el producto sin dificultades.

Pruebas de usuario: Realizá pruebas de usuario con personas reales para obtener comentarios y evaluar la experiencia de usuario. Observá cómo interactúan con tu producto, escuchá sus comentarios y analizá sus dificultades. Estas pruebas te proporcionarán información valiosa sobre áreas específicas que necesitan mejorar.

Sin dudas, la experiencia de usuario es un proceso de mejora continua, para ello es importante recopilar comentarios, realizar ajustes y seguir testeando para garantizar una experiencia óptima para tus usuarios.